Jolifanto bambla o falli bambla y una redada en San Francisco

Miguel Máiquez, 28/03/2023

La primera vez que ví el vídeo sobre estas líneas me pareció absolutamente hipnótico, un resumen perfecto de la energía dadaísta, de sus absurdos provocativos y fascinantes, de su ruptura, de ese todo y nada a la vez que de pronto, según el día, te deja con la boca abierta sin saber muy bien por qué ni para qué.

Di con él en internet hace ya años, lo compartí a ciegas en alguna red social, y ahí se quedó. Hace unos días, haciendo limpieza, volví a encontrarlo, arrumbado en el desván de los favoritos del navegador. Decidí, esta vez sí, averiguar de dónde había salido.

Se trata de un montaje realizado por Kembrew McLeod, un profesor de Comunicación de la Universidad de Iowa y productor de documentales, para una serie de vídeos cortos en los que muestra una selección de antiguos fragmentos de programas de televisión, a cada cual más extravagante; una especie de cajón de sastre de rarezas, entre lo sorprendente, lo memorable y lo (a nuestros ojos de hoy) ridículo: una artista realizando una performance vanguardista ante los ojos estupefactos de un jovencísimo David Hasselhoff; la famosa participación de Dalí en el concurso televisivo What’s My Line?, en 1952; una indescriptible versión de These Boots Are Made for Walkin’, a cargo de unas igualmente indescriptibles trillizas; un tele-evengelista canalizando en directo el espíritu de un difunto cómico de stand-up… La lista es larga y no tiene desperdicio. 

En el montaje de McLeod, que sirve de introducción a cada fragmento, agrupándolos todos bajo el título de The Duchamp Found Pop Culture Object Theater, escuchamos a la actriz y cantante estadounidense Marie Osmond recitando en 1985 el poema dadaísta Karawane, de Hugo Bal, considerado el primer ejemplo de «poesía sonora», y que fue representado por primera vez en el Cabaret Voltaire de Zúrich en 1916. Las imágenes y la música que lo acompañan pertenecen a una bobina de película de los años 40 en la que una stripper llamada Yvonne Marthay danza a ritmo de big band. La cinta original dura apenas un minuto y medio y está disponible como dominio público en Internet Archive.

Ni Marcel Duchamp, uno de los artistas más importantes e influyentes del siglo XX, ni Hugo Bal, padre del dadaísmo, necesitan presentación. Marie Osbond, por su parte, logró una gran popularidad en Estados Unidos durante los años 70 y 80 como cantante (country, pop) y presentadora de televisión. 

Para saber algo más sobre Yvonne Marthay, sin embargo, hay que llegar muy lejos en Google y sortear mucho territorio porno vintage, donde lo único que encontramos, una y otra vez, es el mismo vídeo cuyo fragmento usó McLeod en el montaje. En la última página de los resultados de la búsqueda, su nombre aparece al fin en una breve nota publicada en la revista The Billboard el 18 de noviembre de 1944:

Noticia en 'The Billboard', 18 de noviembre de 1944: "Coast Burly Pinched. SAN FRANCISCO, Nov. 11 - Two males, managers, and seven women performers were jailed on indecency charges when police raided the Kearney, local burly house. The theater's co-managers, Andrew Saucier and Jerry Whitney, were released on $200 ball each. The dancers, released on $100 ball each, were Kitty Campbell, Heather English, Edith Patty, Helen Sweeney, Yvonne Marthay, Pauline Starr and Mitzy Morgan. Case will be heard in about a week."

SAN FRANCISCO, 11 de noviembre — Dos hombres, gerentes, y siete mujeres artistas fueron encarcelados por cargos de indecencia cuando la policía llevó a cabo una redada en el local burlesque Kearney. Los cogestores del teatro, Andrew Saucier y Jerry Whitney, fueron puestos en libertad bajo fianza de 200 dólares cada uno. Las bailarinas, liberadas bajo fianza de 100 dólares cada una, eran Kitty Campbell, Heather English, Edith Patty, Helen Sweeney, Yvonne Marthay, Pauline Starr y Mitzy Morgan. El caso se juzgará dentro de una semana.

Todo ello lleva, en fin, a un par de reflexiones. La primera, algo en lo que siempre he creído. Definir el arte no es, en el fondo, tan difícil: arte es todo aquello hecho o propuesto con la intención de serlo. Aceptarlo como tal o no, valorarlo, sentirlo (o no), o incluso juzgarlo, depende ya del receptor, de su contexto, de su formación, de su estado de ánimo, de su experiencia, de su sensibilidad, de su ideología: los asistentes a un recital de poesía en una ciudad centroeuropea a principios del siglo pasado; un profesor universitario que rescata rarezas televisivas en VHS para la era digital; las autoridades de San Francisco en los años cuarenta; yo…

La segunda es más obvia. Está todo, efectivamente, en internet, y los marcadores de mi navegador empiezan a ser un pozo sin fondo.

‘Stripper — Yvonne Marthay’. Internet Archive / Dominio Público
Marie Osmond recita el poema Karawane, de Hugo Bal
Marie Osmond habla sobre la poesía sonora y recita el poema ‘Karawane’, de Hugo Bal (enlace a YouTube).
Karawane (1917), de Hugo Bal. Dada Almanach, Berlin, Erich Reiss Verlag, 1920
‘Karawane’ (1917), de Hugo Bal. Dada Almanach, Berlin, Erich Reiss Verlag, 1920 / Wikimedia Commons

Miguel Máiquez, 28/3/2023

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2 comentarios

  • Enrique Arroyas dice:

    «Arte es todo aquello hecho con la intención de serlo. Aceptarlo como tal o no, valorarlo, sentirlo (o no), o incluso juzgarlo, depende ya del receptor».
    Ninguna norma, ninguna medida, ninguna convención. Arte es lo que uno decide que es arte. Primero se fue contra la norma y luego se fue contra el arte. Se despojó al arte de significado como un acto de rebeldía, y en su lugar se puso el absurdo, luego la destrucción, luego la nada. Finalmente, sobre ella, la nada, es decir, la pasta.
    De la libertad a la peor esclavitud, que es renunciar al misterio, a todo aquello que está fuera de nosotros. Pero como cree el artista de verdad, «un cuadro adquiere su fuerza no por lo que se pinta, sino por lo que rodea a las pinceladas y a las formas, lo que las hilvana como una red invisible, algo que está ausente y, precisamente por ello, especialmente presente». La pincelada es «todo aquello hecho con la intención de» hacerlo. El arte es la red invisible que, sostenida por algo que está más allá del artista y del receptor, solo a veces, la acoge.

    • Miguel dice:

      Al final no me ha quedado muy claro si te parece una definición aceptable o no (o si depende), pero tu cita me ha llevado a descubrir Worpswede y a Paula Modersohn-Becker, a quien no conocía. Este autorretrato de 1897, que debe de ser uno de sus más famosos, me ha encantado:

      Qué alegría verte por aquí.

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